Historia de las Capillas del Monsacro (Morcín).

Información Básica

Nombre: Ermita de Santiago Y Ermita de La Magdalena

Lugar: El Monsacro

País: España

Comunidad: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Comarca: Montaña Central Asturiana

Municipio: Morcín

Descripción de las Ermitas:

Ermita de Santiago o Santo Toribio

La Ermita de Santiago fue construida en el s. XIII, y se encuentra en el concejo de Morcín, a 300 metros de La Ermita de La Magdalena. La situación de la antigua corte visigoda hizo que estas reliquias cruzaran la Cordillera Cantábrica para su protección, acabando de esta manera el Arca Santa en las capillas del Monsacro, para su salvaguarda, debido a la invasión musulmana que tuvo lugar en aquella época. Años más tarde, el contenido del Arca Santa sería trasladado a la Catedral de San Salvador, en Oviedo.


La nave de esta capilla es octogonal, abovedada y de ábside semicircular, además de contar con una estancia trapezoidal, la cual da acceso a La Cueva del Ermitaño desde el interior del templo.

La fachada está resaltada y es de arco de medio punto, encontrando en el interior de la capilla el Pozo de Santo Toribio, La Cueva del Ermitaño y un altar primitivo románico. La capilla es de piedra y el suelo interior de roca, creyendo que esta forma parte de la propia montaña.

Cuando se restauró este pequeño templo, se aprovechó también para realizar una serie de excavaciones, en las que fueron encontrados supuestos restos neolíticos.

Ermita de La Magdalena

Por otra parte, La Ermita de La Magdalena, es una construcción románica, perteneciente a los siglos XIII - XIV.

En su exterior no hay elementos decorativos, a excepción de los canecillos de remate de la cornisa y la puerta de acceso.

Los materiales utilizados para construcción fueron mampostería y sillería de la zona, para las esquinas, vanos y puerta. Además, fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1992.

En cuanto a su estructura, esta pequeña ermita presenta, una nave rectangular con cubierta de bóveda de cañón apuntado y ábside semicircular prolongado, accediéndose a su interior por una puerta de arco de medio punto, toscamente dovelada, que se apoya sobre impostas y jambas lisas, situada en la cara sur de esta.

Para finalizar, decir que se cree que su interior estuvo pintado, ya que aún pueden apreciarse algunos restos de posibles pinturas en su interior.